miércoles, 9 de enero de 2008

Las Madres y sus Enemigos


Siempre hablo de chorradas así que hoy no iba a ser menos. Esta vez le toca el turno a las madres, nuestras amatxos. Para algunos una madre es esa persona tan servicial que sólo tiene buenas palabras para su hij@ y que siempre estará dispuesta a sacarte la cara ante cualquier otra persona. Para mí en cambio, mi madre es la prueba palpable de que un 4º REICH aún es posible.
Pues bien, todas las madres del universo tienen ENEMIGOS. De la misma manera que Batman tiene a Jocker, Superman a Lex Luthor y Chacho a los mariquitas, las madres tienen enemigos naturales, que con frecuencia son objetos inanimados que no causan ningún mal a nadie, o meras situaciones geográficas (este eufemismo lo comentaré más abajo).
Conozcamos a algunos enemigos:

1- Los malvados cables del ordenador. Que el ordenador, y en general que los electrodomésticos tengan cables es obra del diablo. Siembran el kaos en ese espacio tan transitado que es el hueco entre la pared y la mesa. Mi madre sueña con amputar todos y cada uno de esos molestos transmisores de energía. Normalmente para la gente normal pasa desapercibido. Sin embargo, a ellas les salta el sentido arácnido.

2- La intimidad de un hijo. Las madres necesitan mancillar la vida personal de sus hijos. Da igual lo que ocultes. Ellas siempre tratarán de saber mucho más de lo que uno está dispuesto a contar. Son seres cuasiomniscientes, y jamás conseguiremos saciar su ansia de saber nuestros secretos más personales. Es una guerra perdida. Mientras vivamos bajo su techo, nuestra intimidad estará permanentemente amenazada.

3- Las situaciones geográficas erróneas. Ellas lo llaman DESORDEN, pero todos sabemos que no es así. A mí me gustan los domingos soleados, la F1 por la tele y mis calcetines y calzoncillos tomando posiciones sobre la colcha de la cama. No están de cualquier manera, están milimétricamente colocados por mí, y en mi cabeza está registrada su localización con una precisión que ya quisiera el mejor GPS del ejército.

En conclusión, diría que dentro de cada madre late el corazoncito de un dictador en potencia. Y de una u otra manera ese ser autoritario se manifiesta. De hecho, no me extrañaría que un día de estos mi madre invadiera Polonia. Creedme que a ella Stalingrado le habría durado una tarde.

6 comentarios:

el.chustis dijo...

Te entiendo jon...Mi madre no sé exactamente por qué se cree con el derecho a leerme los mails, las cartas y todo aquello que vaya dirigido a mi. No entra en su cabeza que yo no soy un objeto de su propiedad. De hecho a pesar de mi edad todavía responde por mi cuando me preguntan algo y está ella cerca

Anónimo dijo...

como deciamos, donostiarras amargadas, aunq no solas :P :P
la verdad esq es un tema q me pone negro, y creerme q cuando tu madre es profesora la presion y la omnipresencia es mucho mayor. cada detalle, cada cosa q debia hacer y no hice, cada cosa incompleta, en cuanto me alejo de algo q debo hacer ahi esta diciendo q lo haga antes de sentarme en el sofa. ¡¡¡¡solo iba a mear joder!!!! es un tema q hace a mi pelo tirarse desde mi cabeza contra el suelo con tal de no soportarla. el precio de la vivienda esta muuyyy muuyyy caro, incluso cuando vives en casa :P

Lucas dijo...

Es cierto que pueden llegar a ser un poco cansas, pero con un poco de diplomacia se pueden conseguir muchas cosas teniendo en cuenta que somos sus hijitos del alma. Hay que explotar eso pero sin que se note xD
Mi madre por ejemplo no sabe nada de mi vida amorosa que yo no haya querido que se sepa, y muchos días ni sabe por donde salgo por pesada. No es que le trate mal, pero hay que mantenerlas a ralla :P

Jon dijo...

Lucas, pero es que sobre tu vida amorosa no sabemos nosotros nada tampoco. Cuando pillas con alguna, decretas secreto de sumario y no cedes ante ningún interrogatorio. Nos sentimos tus madres cuando preguntamos xD

Jon dijo...

se me ha olvidado comentar en el post, que a mi madre a veces ariñosamente le llamo "Fürher" (léase "fiurer"),y rara vez se molesta.

Lucas dijo...

Lo de que aguante interrogatorios es por el entrenamiento que llevo desde pequeñito con mi madre. Vamos, que ni en la CIA.