jueves, 3 de enero de 2008

Calcetines

Lo primero que quiero hacer es dar las gracias a este trío de personajes por aceptarme en este grupo cerrado de mentes geniales.

Y después del lametón de culo os quiero hablar de algo que recordé hace unos días sobre mi infancia y creí que tenía que compartir, para ver si soy el único al que le pasaba, o era algo común: los calcetines rebeldes.

Todo empezó el otro día cuando fui a ponerme unos calcetines, y estaban tan arrugados, que no distinguía en qué parte estaba el talón (tranquilos, ya me he comprado calcetines nuevos). Así que me los puse de cualquier manera. Y descubrí un nuevo método de tortura. Fue eso lo que me llevó a recordar esa época de mi infacia en la que los calcetines parecían cobrar vida. Recuerdo que tras andar o correr durante un tiempo, en ocasiones mis calcetines se escurrían hacia abajo, hacia mis dedos. Recuerdo esa sensación de frío que empezaba a notar en mi tobillo, seguía por el talón, hasta que el calcetín quedaba arremolinado en la punta de mi pie. La verdad es que lo pienso con frialdad y es digno de vagabundo xD, pero creo que ya se cuándo y por qué sucedía. No era ni por que me olían mal los pies ni por que tuviera las uñas tan largas que fueran recogiendo el calcetín, no.

¿Recordáis las botas de goma? Esas botas que nos ponían nuestras madres cuando llovía, que ya te podías meter en un charco de 10 cm de profundidad que no te mojabas. Esas botas que llevan los que recolectan almejas, y no me refiero a Chus :P. Que esa es otra. En la cena de nochebuena me lo planteé. Qué muerto de hambre tenía que estar el primero que se comió una ostra, porque precisamente buena pinta no tienen. Poco después mi hermano me dio una posible solucción. El primero que probó una ostra, probablemente estaba recogiendo perlas, y al recoger una con la boca, le pegó un tarisco a la carne y dijo: "¡coño! -de ahí el posterior sobrenombre a la sonrisa vertical femenina, tantas veces referenciada como almeja-, si sabe bien".

Después de semejante derrape mental y 2 minutos con mirada en trance retomo el tema principal. Pues eran esas malditas botas las que con el roce y el movimiento me quitaban los calcetines, y por otro lado, me dejaban los talones en carne viva. A parte supongo que a mayor desgaste y ampliación del calcetín, mayor era la facilidad de descenso del mismo. Menos mal que gracias a la pijería y la edad del pavo correspondientes a nuestra adolescencia, rechacé rotundamente volver a ponerme esas botas, y asi salvar mis doloridos pies. Ahora sobrevivo con un par de zapatillas que yo llamo "raices". Es pisar un suelo mojado y sentir subir el agua por mis pies.

Y sin más referencias a mis "bries", os dejo con un clásico de los videos. Sí Jon, yo también voy a recurrir a Youtube :P.


8 comentarios:

Jon dijo...

pues yo soy de los que espera un revival de las katiuskas. Amarillicas, rígidas e impermeables. Si el capitán pescanova lleva unas es porque definitivamente molan.
Chacho, confío en que hagas una segunda aparte del post, abordandoel tema de la vida útil de un calcetín. ¿cuándo se tira un calcetín?¿Cuando asoman las uñas por delante o cuando ya no tienes talón?¿por qué no hay calectín derecho y calcetín izquierdo?¿es que quien lso fabrica tiene los dos pies iguales? mundo de locos este...

el.chustis dijo...

bueno bueno, qué míticas esas botas azules de plasticorro del cerdo. Todavía las podíamos poner de moda freak para combatir las converse

Anónimo dijo...

xDD es buena la de ponerlas de moda y combatir las converse, seriamos pioneros por delante de los japos en hacer semejante acto de frikada. Otro dia vendra algo sobre el consumismo y la venta de productos como calcetines y guantes de uno en uno, que ya existe

Lucas dijo...

Ya puede existir que a mi una vez me vendieron 2 guantes derechos. Serían el modelo de ambidiestro auténtico.

Jon dijo...

Ayer vimos chacho y yo en garbera unos guantes a la venta con los que se podía tocar carbón ardiente sin quemarse,pero ojo! que sólo te vendían uno!

Volviendo a las katiuskas, si encontramos unas katiuskas baratunas de nuestra tallla, creemos moda! DIORRRL!

María dijo...

Bueno, saludos a todos. Soy Maria y sí también leo vuestro blog xo como soy más vaga q un pez sin aletas pos no me habia hecho la cuenta esta.
X cierto cheich, los calcetines tambien se me arremolinaban xo con las zapatillas normales xo se quedaban en el talon y no llegaban a los dedos xo eso dependera del calcetin o quiza del pie. jejeje.

Un saludito a todos y ya me vereis de vez en cuando x aki.

Jon dijo...

OMG! nos leen desde fuera! Hola Mariaaaaaaaa!!!
Y ya queestoy aquí, hola amaaaaaa y aitaaaaaa! estoy en el ciberespaciooo!

Anónimo dijo...

jon curate ya que das penita :P y no por favor, lucas y jon. OMG y similares es cruzar el limite.