jueves, 3 de julio de 2008

Lo que nunca entendí de Tintin


Dije que volvería con más chorradas y aquí estoy. No sé vosotros, pero yo de pequeño no era de Ibañez, yo era más de comics europedos, como Asterix o Tintin. No tengo nada que echar en cara a Uderzo y Goscini (Asterix), pero sí a Hergé (tintin). Y estas son las preguntas que le haría a este señor:

  • ¿Por qué siempre en todas y cada una de sus aventuras Tintin es atizado con una porra elástica en la cabeza quedando inconsciente al momento? Yo creo que con semejantes hostiazos, con uno bastaría para quedarse tontico para siempre, pero bueno, es la magia del dibujo animado.
  • ¿Qué propiedades curativas tenían las babas de Milú para que tras cada agresión a su amo, los lametones del foxterrier eran capaces de devolverle a la vida?
  • ¿Por qué no iban los malos primero a por el perro?Así ya no se despertaría nunca el prota
  • ¿qué periódico emplea a un mamarracho de veintipocos que viste de bombachos y el mismo jersey azul a diario y además se peina como lo hacía en el parbulario?
  • ¿por qué además le pagan todos esos viajes a esos sitios en los que a nadie se le ha perdido nada?
  • ¿qué pinta el Capitán Hadock en todas estas historias? Si no teníamos suficiente con el periodista narcoléptico y su perro medicinal, todavía hay que aguantar al popeye alcohólico de insultos extraños (diplodocus!hipoglúcido!etc, etc)...¡¡¡y el profesorTornasol!!! ¿Eso qué cojones era?Yo os lo diré: una ofensa al público.
  • ¿Por qué los inspectores Hernández y Fernández, aun siendo gemelos ( y retrasados los dos dicho sea de paso) , tienen diferentes apellidos?¡Si es que la genética es muy caprichosa!
Tengo más preguntas, pero igual vosotros tenéis las vuestras. En fin, son cosas que me fui preguntando desde pequeño y nunca las había comentado a nadie. Y a quién mejor que a vosotr@s, que sabiendo de antemano que no voy a decir nada digno, seguís leyendo.
Bueno, pues nada más, que Tintín era idiota y siempre se subía en los barcos donde en algún momento de despiste alguien acabaría golpeándole en la nuca. ¡Y ocurría en todas sus aventuras!Por eso siempre viajaba lejos, porque lo de arrearle en la cabeza en el barco daba mucho juego. Si es que este chico se llevaba más hostias que la cabra de los gitanos.
Ana, confío en que como periodista que eres, no te conviertas en ese retrasado, ni te compres un foxterrier, ni lleves bombachos.
Otro día más y mejor.