martes, 27 de noviembre de 2007

TRAUMAS INFANTILES




Visto que el marqués de Metocoloshuevos (efectivamente! me refiero a Lucas!) no actualiza SU propio blog ni por recomendación expresa del médico, me veo obligado a volver a mancillarlo con una actualización de las mías. Ya sabéis, sin videos de youtube y rebosando frikismo y sabelotodismo (esto va dedicado a Ortigas, oh gran maestro de la todología).
Bueno, aparte de seguir inventándome palabras, os cuento de lo que voy a hablar esta vez: Traumas infantiles propios. Sí, esta vez mi entrada viene cargada de morbo, trapos sucios y situaciones vergonzosas. Pero bueno, no os hagáis ilusiones, porque sólo voy a hablar de mis traumas de la infancia.
Bien, empecemos:
¿Sabéis ese clásico miedo de todos los niños al monstruo del armario, al coco, al gremlin de debajo de la cama y demás? pues bien,yo no sólo temía a todos esos hijos de perra sino que también temía a E.T. Sí, ese "entrañable" a la vez que siniestro y repugnante extraterrestre que creó Steven Speilberg (perturbado...). Tanto miedo le tenía que era incapaz de ver la película, ni siquiera las fotos de las revistas en las que aparecía el jodido monstruo promocionando la pasta de dientes Colgate. Le tenía auténtico pánico. Y mis hermanos, que no eran ni poco cabrones, un día se tomaron la molestia de grabar la película, atarme, sentarme en el sofá, mantenerme los ojos abiertos y darle al PLAY. Suena a travesura de críos, pero os juro que aún hoy día tengo grabadas en las retinas esas escenas de pánico. Cómo me retorcía mientras los cabrones de ellos adelantaban el video hasta la parte en la que aparece el puto ET medio muerto, de color blanco tirado al lado de un río (cuando se pone enfermo vaya). Odio a es jodudo enano interespacial.
Toda esa paranoia con ET me llevó a pasarme media infancia soñando con que me encontraba con ET en el pasillo a oscuras o me secuestraban los extraterrestres. Menos mal, que por aquella época echaban series de marcianos más majos, como ALF. ¡Qué habría sido de mi vida si no hubiera aparecido ALF para cambiar mi visión de los extraterrestres! :) (Melmac rules!!!!)
Dejando a un lado mis miedos, os voy a contar una situación que recuerdo perfectamente como si hubiera sido ayer, a pesar de que tan sólo tenía 2 años. Os preguntaréis de que coño hablo. Pus bien, hablo del día en el que descubrí... ¡¡¡¡que mi hermana NO tenía PENE!!!!
Con apenas dos años me parecía inconcevible que mi hermana, que era igualica que yo pero menos maja, no tuviera picha. Recuerdo que le pregunté a mi madre, atónito y como pude (con dos años no me expresaba con mucha claridad), por qué mi hermana no tenía pito. Me dio una explicación tan confusa y enrevesada que lo acepté como un dogma. Era así, y no había más que hablar. Aquello marcó un antes y un después.
Bueno, como veo que el tema se me está alargando y me puede dar para escribir otra entrada, lo dejo aquí. En función del éxito de esta, escribiré una segunda parte.
Os animo a que comentéis vustros propios traumas infantiles. Que así nos reímos todos.
Una vez más, una foto para acompañar. Esta vez una que les resultará familiar a la muchachada, el sucio marciano con otro que... merece una entrada aparte.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja que bueno. a mi tb me daba miedo el puto E.T., de hecho creo nunca he visto la peli entera. Las pelis de marcianos siempre han sido de miedo, pq esta tenia que ser bonita?? Daba miedo joder. Esa junto con los gremlins y los cazafantasmas. De pequeño fui con mi tia y mi hermano a ver una de cazafantasmas al cine (imaginar que pequeño era), a los 5 minutos estabamos fuera conmigo llorando pq me estaba cagando encima. y creo que solo habian bajado a una alcantarilla donde habia moco verde. Otro gran trauma fue cuando en un giro de rueda de patinete mi mano derecha paso de tener 5 a 3 uñas. Sabeis cuando macauli culkin va corriendo por la casa con las manos en la cara con cara de susto?? Yo iba igual pero por todo mi barrio y con la mano por delante. Que dolor.

Lucas dijo...

Yo le tenía auténtico pánico a la bruja averías, dios mio que bicho más siniestro xD aun hoy la veo y me da repelús. Cuando era peque era aparecer en la tele y salir corriendo por todo el pasillo a meterme debajo de la cama de mi hermana. Además como casi no salía la jodia...creo que mi afición al deporte pudo venir de esas carreras que me echaba batiendo la velocidad del sonido.
En cuanto a traumas mas dolorosos como el de chacho, tengo una huella dactilar menos que el resto porque jugando con mi hermana con unas tijeras (las motosierras hay que enchufarlas y lo mismo podiamos hacernos daño con el enchufe...) me corto la llema del dedo. Que dolor más grande. Luego había que ver a mi madre gritando histérica y a mi hermana buscando el cacho de llema a ver si me lo podian volver a poner xD

Jon dijo...

Si es que todos tenemos tenemso recuerdos de los que avergonzarnos. Ya sean actitudes humillantes o autolseiones involuntarias con repercusión como la amputación de llema de dedo de Lucas o el aplastamiento de uñas de Chacho con un patinete (y tú Chacho vas a trabajar en empresas con prensas y maquinaria peligrosa? Ya puedes hacerte un buen seguro de vida :P).
Bueno, peus eso, que somos todos humanos, y todos tenemos nuestros secretos, aunque sólo Chacho, Lucas y yo nos hayamos dignado a contarlos.